jueves, enero 18, 2007

Aprendiendo...


Esta semana me he sorprendido gratamente con un “gringo” (cosa que no me pasa muy a menudo, por no decir nunca), la verdad es que soy una persona imperfecta en muchos sentidos y superar prejuicios y pre concepciones son , sin duda, aspectos de mi personalidad, que debo trabajar y pulir.
No siempre se tiene la oportunidad de compartir con personas que admiras con rapidez, en este caso, un profesor con una mentalidad genial, crítico, rupturista, “alternativo” y con una pasión para enseñar pocas veces vista en nuestra universidad, donde siempre encontramos a docentes con ganas de destacar a toda costa, donde la sencillez y humildad son valores casi inexistentes y que terminan por convertir la docencia en un festival de egos total.
A este profesor, todo le servía, una historia, una lectura superficial, una anécdota de vida, una opinión de la sociedad, entre muchas otras cosas, y siempre tuvo la capacidad de relacionarlo con el grueso del curso que eran las sexualidades minoritarias presentes en la literatura hispanoamericana. Nos mostró nuevos autores, nos hizo encantarnos y reencantarnos con la abismante gama de autores que toma este tema desde distintos flancos, lo cual permite un análisis muy enriquecedor.
Brad, es profesor en Harvard y en Barcelona y parecía que nos conocía de siempre, parecía que eramos los alumnos más importantes que haya tenido jamás. Eso es lo valorable, que a pesar de todo lo que te pueda pasar, ames lo que hagas y que eso se note sin que tú lo digas. Así quién no aprende?

2 comentarios:

Lucho dijo...

Ivysour, hola. Bonita la experiencia con tu profesor, qué ¡envidia!
Me gustó mucho el comentario que hiciste en mi blog, gracias, aprecio lo que escribiste y la verdad creo que sí soy pesimista y existencialista, pero, quizá sea ese pesimismo de hoy el que me empuja a seguir mañana. Soy algo solitario, creo que por mi caracter, soy medio raro pero tengo algo que me impulsa a buscar más y más y quien sabe, alguna vez encuentre lo que quiero.
Visítame, yo también te visitaré. Aún no te leo del todo pero lo haré con mucho gusto.
Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno, éso pasa, siempre encontraremos un Buddha para nuestro stupa.

No me quedó claro si tu predispocisión se debía a una incipiente xenofobia o simplemente es el desprecio que el equino siente por su méndigo jinete..con los americanos, todo se vale.

Tampoco me queda claro si eres Profesora..con eso de "eramos los alumnos". En fin, perdona el tono disperso, pero pasa siempre que doy un paseillo por un pantano desconocido.

Me identifico con lo que escribes; algún día, si el todopoderoso Baal me lo permite, seré un docentillo de apetitos controlados, ergo, también suelo centrar mi atención y mis loas en esos profesores que reseñan la Iliada con la misma soltura con que darían una lección de tantra.

Ya estuvo, se me acabó la tinta; ¡Saludos!