sábado, junio 23, 2007

Comenzando el día.

Qué divertido!!, estoy entusiasmada, pues mi amigo Chien me ha dejado una tarea: Contar mi ritual de las mañanas. No sé que tan entretenido sea, pero ahí voy:
Mi despertador suena a las 6:20, pero en realidad es para levantarme a las 6:40, siempre y cuando José, al escuchar el despertador, no me abrace, pues si lo hace, soy capaz de quedarme en la cama toda la mañana.
Al fin cuando logro levantarme, voy a la pieza de Javiera, la despierto, voy a encender la televisión, en el noticiero del mismo canal cada mañana -Para mí, es imprescindible salir de casa informada-, veo si aún hay fuego de la noche anterior, canto alegremente una canción distinta cada mañana, me baño, ayudo a Javiera a vestirse, preparo desayuno (sólo para ella), la peino, mientras me sorprendo y comento en voz alta alguna noticia: ¡¡!José, la planta Celco volvió a contaminar los ríos!! ¡¡Desgraciados!!
Abrigo a Javiera, agarro mi bolso y a las 7:50 salimos de casa camino al colegio que afortunadamente queda muy cerca, lo cual permite que justo a las 8:00, cuando tocan el timbre, nosotras estemos llegando al colegio.
Luego, camino al paradero de la esquina, hago parar una micro (transporte público), saludo al chofer y minutos más tarde llego a la Universidad, y mientras voy camino a la facultad, respiro hondo y agradezco una vez más, que puedo estudiar lo que me gusta y que ya queda poco tiempo para salir de vacaciones… de lo que viene luego, me preocupo después.
Saludos a todos amigos blogeros. Buen fin de semana. Chien, me das otra tarea cuando quieras, soy una niña obediente.
Nota: La foto es de la Alameda que está a la entrada de la Universidad, es maravillosa. Al final de la alameda, está el paradero donde me deja la micro.


jueves, junio 21, 2007

Catastro de daños


Como les contaba anteriormente, que Valdivia es zona de fuertes lluvias, puedo decirles que estamos en medio de un frente de mal tiempo de antología. La verdad es que hacía mucho que no llovía tanto como anoche y hoy. Hasta con tormenta eléctrica!!.

Llovía tanto que mi voz no se escuchaba mientras intentaba conversar con Javiera, y mientras la iba a buscar a sus clases de deporte (a dos cuadras de casa) me mojé hasta...ustedes se imaginarán hasta donde, y eso no fue todo, pues a las 2:30 a.m - cuando después de mucho leer decidí ir a la cama- salí al patio para observar una vez más la fuerza de la naturaleza, me doy cuenta atónita que parte de mi cerca, por lo demás de fierro, estaba sobre mi jardín y el portón de la entrada de vehículos estaba doblado. Es ahí cuando una vez más digo, (y perdón la majadería ya que de eso he hablado toda la semana), ¡¡eso es lluvia y viento!! y no los "ocho" milímetros de agua caídas en Santiago y que hoy plagan los medios de comunicación del país.

Por ahora, seguiré leyendo acompañada de mi café, los fuertes truenos que mecen mi casa y del negro cielo de mi lluviosa Valdivia.


P.D.: La foto no es del temporal, pero el cielo se parece a cómo está hoy