He estado pensando y quiero escribir mis percepciones acerca de algo que como chilenos/as nos interesa.
Sé que muchos están reticentes y se oponen a los esfuerzos que nuestro gobierno hace para aceptar y acoger a los inmigrantes peruanos.
Para aquellos que no saben, en Chile la mayor colonia de inmigrantes del país es peruana y cada día llegan buscando un mejor pasar económico y buscando poder enviar dinero a sus familias quienes esperan en su patria. Se han acomodado tan bien, que hasta tienen negocios, discotheques, tiendas, medios de comunicación y otro sin fín de locales donde se disfruta de comida, bebida y diversión netamente peruana (Venden la Inka cola que le gusta tanto a Truly).
En la fotografía, podemos ver una imagen común de lo que sucede en la Plaza de Armas de Santiago, donde muchos de ellos se sientan a un costado de la catedral a esperar que alguien los contacte para trabajar. Allí son víctimas de buenos y malos tratos, pues lamentablemente mi país se caracteriza por ser solidario pero a veces también discriminatorio.
Pues bien, es eso que con alegría he visto estos días, se está tratando de cambiar, ya que se aprobó la ley de amnistía para todos aquellos que se encuentran viviendo "ilegales", donde los mayores beneficiados serán nuestros hermanos peruanos. Y eso no es todo, sino que esta semana ha trascendido que el gobierno devolverá a su símil en Perú, más de 200 libros que eran conservados acá luego del término de la Guerra del pacífico, esos son esfuerzos verdad??!!.
Yo estoy contenta por eso, porque me alegra que vayamos creciendo en cuanto a consciencia se refiere, es algo grande por lo que sentirme orgullosa de mi país, ya que la verdad no lo siento comúnmente.
Finalmente, creo que es con esto que nos debemos quedar y no con rencillas más bien absurdas acerca de quién hace el pisco sour más rico o en definitiva de quien es el pisco, total se elabora en ambos países, se toma en ambos países y se disfruta en ambos países, lo demás?... importa poco.
Cariños a todos y ahora me voy a escuchar un valsecito peruano, a tomar un pisco sour "a la peruana" y a leer a César Vallejo y J. M Arguedas.
