jueves, diciembre 28, 2006

Para ustedes, promoción 2003


El sábado 16 de diciembre, la promoción 2003 de Lenguaje y Comunicación tuvo su ceremonia de egreso. Sin duda, fue sólo el primer paso de una carrera llena de satisfacciones y dificultades también. Ese día, me correspondió, gratamente leer el discurso en representación de mis compañeros, fue especial y dedicado exclusivamente a todos nosotros.

Hoy quiero compartirlo una vez más con ustedes. Besos y disfruten sus vacaciones.


Discurso Final

El día de hoy se erige como un símbolo de una tarea cumplida, donde nos reunimos para decir “lo hemos logrado”. Este momento señala también, el inicio de un nuevo desafío: servir de guías, a otros, en la formación y búsqueda de la libertad de sí mismos. Por que ¿acaso la educación no nos hace más libres?

Amigos, sin duda, Es gratificante pensar que hemos conseguido alcanzar una meta, de tantas otras que nos esperan, y que en el camino recorrido, hemos salvado obstáculos que en un momento parecieron infranqueables, pero que ahora, si miramos hacia atrás, los veremos como pequeñas pruebas que nos han hecho mejores personas

Aprendimos a asumir retos, a aceptar fracasos, a levantarnos de las caídas, movidos por una meta digna de ser alcanzada, el mejorar la educación de nuestro país, y que esto nos permita vivir en un mundo más tolerante y justo. Es así como cada uno de nosotros deberá esforzarse en enseñar cada día valores más que contenido, reflexión más que imitación, crítica, antes que mera obediencia.

Sin duda, y a estas alturas del camino, podemos confirmar que nuestra elección de ser docentes implica algo más que una profesión, es un proyecto de vida, una forma de creer en ésta, y en la certeza de poder mejorar nuestra sociedad.

Asimismo, nuestro tránsito por esta universidad, significó no sólo adquirir una cantidad de conocimientos determinados, sino también el descubrir en cada compañero y compañera, un amigo o amiga, dispuesto a ayudar cuando fue necesario.
Por tanto, nuestro gran aprendizaje también está dado por las experiencias de vida, la amistad, los deseos y anhelos que juntos compartimos. Hoy, recordamos a nuestro querido profesor Alfredo Pradenas que en paz descanse, de quien rescatamos su buen gusto por la conversación, enseñándonos además la importancia de la paciencia y la atención en sus interesantes clases.
Cabe destacar el hecho de encontrarnos con profesores que pronto descubrimos como verdaderas y valiosas personas, que nos inspiran a seguir un camino, en donde la relación profesor alumno, deba ser cercana y sincera, siendo esto el encuentro entre dos personas capaces de aprender mutuamente. Esto nos enseña a no dejar fuera lo humano, lo sensible, lo cercano, pues esa es realmente la verdadera forma de educar.
A pesar de lo que muchos creen, cada uno de nosotros hace la diferencia. Es probable que no cambiemos el mundo, pero sí podemos ayudar a cambiar la forma de pensar y permitir encontrar así, la felicidad de manera más personal e íntima. Podemos lograr una revolución simplemente con ideas, convicción y afecto. Sin lugar a dudas, nos llena de orgullo haber llegado hasta aquí, y enfrentarnos a esta ‘provisoria’ despedida. Siempre nos estaremos encontrando en cada recuerdo, en cada sonrisa, en cada conversación que sostuvimos con nuestros compañeros y profesores.

La más compleja de todas las misiones nos espera: servir de guía en la búsqueda de sí mismos.Nunca dejemos de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.

Felicitaciones compañeros, gracias por estar aquí, contribuyendo a construir un Chile más grande, más igualitario y con mejor educación.
¡Muchas gracias!