Divagando una vez más

Que impotencia estos periodistas laureados, que hacen las mejores entrevistas, que se manejan en la técnica de poner en aprietos al político de turno, ese que intenta vender la pomada pero que ya nadie se la compra, al menos cada vez menos, ya que no faltan los que siguen cayendo en el mismo juego. Bueno, esos periodistas siempre informados, rostros de las universidades de donde egresaron (casi todas privadas, o sea, pobres ni cagando), compuestitos pa la tele, pero en el fondo, bien en el fondo, unos huecos que se creen únicos,.
Yo me pregunto, estos tipos/as, se darán cuenta de que las noticias que leen las ven en todo Chile? O definitivamente son tontos de nacimiento y no cachan que aprieto un botón en cualquier parte del mundo y veo noticias del país que quiera?.
Entonces, cómo quieren que entienda o no me cage de la risa de su poca conciencia del mundo en el que viven o del rol que cumple cuando la periodista dice al finalizar el noticiero:
“Gracias por su atención y les recomendamos a todos que mañana salgan con poca ropa, pues tendremos 32 grados de temperatura”, siendo que en Valdivia, los techos vuelan, las calles se inundan porque se caga lloviendo desde el 1 de marzo hasta fines de noviembre (cuando no, llueve desde febrero). Más encima la escucha mi hija y me dice: “Que rico mamá, mañana me voy a poner el short que me regalaron”. Es ahí cuando me dan ganas de tener a esa periodista enfrente y decirle:
“Oye tu eres hueona o te cortaron verde?”, acaso pensai que Chile es Santiago?, por último arregla el discurso y di expresamente que te referirás a tu mierda de ciudad donde se caen los patos asados la mayoría de los meses del año y donde su “selva de cemento”, sólo ayuda y sirve de horno de seres humanos.
Con este consejo, dime tú qué pensaran los que viven por ejemplo en Balmaceda, con la nieve hasta el cuello.
Tal vez el tema no es tan grave, pero cuando todos los días se dan mensajes tan centralistas al final termina chocando.
La descentralización, otra mula política que se quedó sólo en el papel, pues ni siquiera en un mensaje tan simple pero a la vez tan masivo como los noticieros centrales se deja en claro que Chile es un país con trece regiones y que no todo está supeditado a lo que suceda en la capital.
Todo esto también tiene que ver con la ignorancia de los santiaguinos que dan vergüenza ajena cada vez que hacen estas encuestas callejeras acerca de algún tema de contingencia donde de diez encuestados, dos cachan a medias lo que se le pregunta.
Recuerdo una vez que conversaba con unos santiaguinos (esos que en los veranos se vienen a dar de los que se las saben todas acá al sur), conversando le cuento que soy de Osorno y él no encuentra nada mejor que preguntarme si me levantaba muy temprano, pues él sabía que como a las 5 de la mañana la gente del sur se levanta a lechar las vacas, Ahí se puede ver lo ahueonado del tipo, su ignorancia extrema que francamente dan ganas de darle un combo en l´hocico.
- Agueonáo acaso no cachai que Osorno es una tremenda provincia que tiene campo y ciudad de más de 300 mil habitantes, no toda la gente se levanta temprano a lechar, entendís o no, te cabe eso en tu mente atrofiada por el humo y el cemento de tu urbanidad asquerosa?. Yo te hablo de una ciudad decente, donde todavía la gente no corre, se saluda, una ciudad donde puedes ir a una plaza a sentarte en el pasto, y hay colegios tan buenos como los santiaguinos, ah! Y gente con un poquito más de conocimiento que tú.
- Ah claro po, no ves que será otro mundo Osorno po
- No, no es otro mundo, también hay gente como tú, pero la diferencia es que pareciera que se nota menos su presencia.
En tu ciudad piensan que el sur comienza en Rancagua, cuando alguien va a Los Ángeles dicen, "tengo que ir al sur", se suben a un bus, todavía no se terminan de acomodar en el asiento cuando ya tienen que bajarse. Para que tú sepas la zona sur comienza en la novena región, no en la sexta, ahueonao, entendió mi hijito, mi súper santiaguino o se lo explico con manzanitas?

Este texto fue escrito en febrero de 2006... ahora lo encontré y como me reí mucho de mi propia intolerancia, que muchas veces me hace olvidar hasta el hecho de mantener un lenguaje adecuado, decidí publicarlo. (Tengo otros peores!, los publicaré prontamente)